Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma al caer la tarde, cuando Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Al verlos, Lot se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra,
Aún no se habÃan acostado, cuando los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma, rodearon la casa, tanto jóvenes como viejos, todo el pueblo sin excepción.
Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche? Sácalos para que los conozcamos.
Entonces Lot salió a ellos a la entrada, y cerró la puerta tras sÃ,
He aquà ahora tengo dos hijas que no han conocido varón; permitidme sacarlas a vosotros y haced con ellas como mejor os parezca; pero no hagáis nada a estos hombres, pues se han amparado bajo mi techo.
Mas ellos dijeron: ¡Hazte a un lado! Y dijeron además: Este vino como extranjero, y ya está actuando como juez; ahora te trataremos a ti peor que a ellos. Y acometieron contra Lot y estaban a punto de romper la puerta,
pero los dos hombres extendieron la mano y metieron a Lot en la casa con ellos, y cerraron la puerta.
Y a los hombres que estaban a la entrada de la casa los hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se cansaban tratando de hallar la entrada.
porque vamos a destruir este lugar, pues su clamor ha llegado a ser tan grande delante del Señor, que el Señor nos ha enviado a destruirlo.
Y salió Lot y habló a sus yernos que iban a casarse con sus hijas, y dijo: Levantaos, salid de este lugar porque el Señor destruirá la ciudad. Pero a sus yernos les pareció que bromeaba.
Y al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquÃ, para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad.
Y aconteció que cuando los habÃan llevado fuera, uno le dijo: Huye por tu vida. No mires detrás de ti y no te detengas en ninguna parte del valle; escapa al monte, no sea que perezcas.
Pero Lot les dijo: No, por favor, señores mÃos.
Ahora he aquÃ, tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos, y has engrandecido tu misericordia la cual me has mostrado salvándome la vida; mas no puedo escapar al monte, no sea que el desastre me alcance, y muera.
Ahora he aquÃ, esta ciudad está bastante cerca para huir a ella, y es pequeña. Te ruego que me dejes huir allá (¿no es pequeña?) para salvar mi vida.
Y Abraham se levantó muy de mañana, y fue al sitio donde habÃa estado delante del Señor;
y dirigió la vista hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del valle y miró; y he aquÃ, el humo ascendÃa de la tierra como el humo de un horno.
Y aconteció que cuando Dios destruyó las ciudades del valle, se acordó Dios de Abraham e hizo salir a Lot de en medio de la destrucción, cuando destruyó las ciudades donde habitaba Lot.
Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el paÃs que se llegue a nosotras según la costumbre de toda la tierra.