A la edad de ocho dÃas será circuncidado entre vosotros todo varón por vuestras generaciones; asimismo el siervo nacido en tu casa, o que sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no sea de tu descendencia.
Ciertamente ha de ser circuncidado el siervo nacido en tu casa o el comprado con tu dinero; asà estará mi pacto en vuestra carne como pacto perpetuo.
Mas el varón incircunciso, que no es circuncidado en la carne de su prepucio, esa persona será cortada de entre su pueblo; ha quebrantado mi pacto.
Entonces Dios dijo a Abraham: A Sarai, tu mujer, no la llamarás Sarai, sino que Sara será su nombre.
Entonces Abraham se postró sobre su rostro y se rió, y dijo en su corazón: ¿A un hombre de cien años le nacerá un hijo? ¿Y Sara, que tiene noventa años, concebirá?
Y dijo Abraham a Dios: ¡Ojalá que Ismael viva delante de ti!
Entonces Abraham tomó a su hijo Ismael y a todos los siervos nacidos en su casa y a todos los que habÃan sido comprados con su dinero, a todo varón de entre las personas de la casa de Abraham, y aquel mismo dÃa les circuncidó la carne de su prepucio, tal como Dios le habÃa dicho.
Abraham tenÃa noventa y nueve años cuando fue circuncidado en la carne de su prepucio.
Y su hijo Ismael tenÃa trece años cuando se le circuncidó la carne de su prepucio.
En el mismo dÃa fueron circuncidados Abraham y su hijo Ismael.