¡Despierta! Fortalece lo poco que te queda, porque hasta lo que queda está a punto de morir. Veo que tus acciones no cumplen con los requisitos de mi Dios.
»Sin embargo, hay algunos en la iglesia de Sardis que no se han manchado la ropa con maldad. Ellos caminarán conmigo vestidos de blanco, porque son dignos.
Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!â€. Y no te das cuenta que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo.