Sus juicios son verdaderos y justos.    Él ha castigado a la gran prostituta que corrompió a la tierra con su inmoralidad.    Él ha vengado la muerte de sus siervos».
Y otra vez, sus voces resonaron: «¡Alabado sea el Señor!    ¡El humo de esa ciudad subirá por siempre jamás!».
Y del trono salió una voz que dijo: «Alaben a nuestro Dios    todos sus siervos y todos los que le temen,    desde el más insignificante hasta el más importante».
Entonces volvà a oÃr algo que parecÃa el grito de una inmensa multitud o el rugido de enormes olas del mar o el estruendo de un potente trueno, que decÃan: «¡Alabado sea el Señor!    Pues el Señor nuestro Dios, el Todopoderoso, reina.
A ella se le ha concedido vestirse del lino blanco y puro de la más alta calidad».    Pues el lino de la más alta calidad representa las buenas acciones del pueblo santo de Dios.
Y el ángel me dijo: «Escribe esto: "Benditos son los que están invitados a la cena de la boda del Cordero" —y añadió—: "Estas son palabras verdaderas que provienen de Dios"».
Entonces vi el cielo abierto, y habÃa allà un caballo blanco. Su jinete se llamaba Fiel y Verdadero, porque juzga con rectitud y hace una guerra justa.
De su boca salÃa una espada afilada para derribar a las naciones. Él las gobernará con vara de hierro y desatará el furor de la ira de Dios, el Todopoderoso, como el jugo que corre del lagar.
En la túnica, a la altura del muslo, estaba escrito el tÃtulo: «Rey de reyes y Señor de señores».
Vengan y coman la carne de los reyes, los generales y los fuertes guerreros; la de los caballos y sus jinetes y la de toda la humanidad, tanto esclavos como libres, tanto pequeños como grandes».
Y la bestia fue capturada, y junto con ella, el falso profeta que hacÃa grandes milagros en nombre de la bestia; milagros que engañaban a todos los que habÃan aceptado la marca de la bestia y adorado a su estatua. Tanto la bestia como el falso profeta fueron lanzados vivos al lago de fuego que arde con azufre.