Les anunciamos al que existe desde el principio, a quien hemos visto y oÃdo. Lo vimos con nuestros propios ojos y lo tocamos con nuestras propias manos. Él es la Palabra de vida.
Les anunciamos lo que nosotros mismos hemos visto y oÃdo, para que ustedes tengan comunión con nosotros; y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo, Jesucristo.
Escribimos estas cosas para que ustedes puedan participar plenamente de nuestra alegrÃa.
Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad.
Si vivimos en la luz, asà como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.
Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad;