Los destruirás tal como destruiste a Jericó y a su rey. Pero esta vez podrán quedarse con el botÃn y los animales. Preparen una emboscada detrás de la ciudad».
Dejaremos que nos persigan hasta alejarlos de la ciudad. Pues dirán: “Los israelitas huyen de nosotros como lo hicieron antesâ€. Entonces, mientras nosotros huimos de ellos,
ustedes saldrán de golpe de su escondite y tomarán posesión de la ciudad. Pues el Señor su Dios la entregará en sus manos.
Prendan fuego a la ciudad, tal como el Señor lo ordenó. Esas son las instrucciones».
Cuando los hombres de Hai miraron hacia atrás, vieron que salÃa tanto humo de la ciudad que cubrÃa el cielo, y ya no tenÃan adónde ir. Pues los israelitas que habÃan huido hacia el desierto se dieron vuelta y atacaron a los que los perseguÃan.
Mientras tanto, los israelitas que habÃan entrado en la ciudad salieron y atacaron al enemigo por la retaguardia. De esa manera los hombres de Hai quedaron atrapados en medio, ya que los guerreros israelitas los encerraron por ambos lados. Israel los atacó, y no sobrevivió ni escapó una sola persona.