Finalmente, amados hermanos, les pedimos que oren por nosotros. Oren para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y sea honrado en todo lugar adonde llegue, asà como cuando les llegó a ustedes.
Además, confiamos en el Señor que ustedes hacen y seguirán haciendo lo que les ordenamos.
Que el Señor les guÃe el corazón a un entendimiento total y a una expresión plena del amor de Dios, y a la perseverancia con paciencia que proviene de Cristo.