Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Tú, tus hijos y tus nietos teman al Señor su Dios durante toda la vida. Si obedeces todos los decretos y los mandatos del Señor, disfrutarás de una larga vida.
Escucha con atención, pueblo de Israel, y asegúrate de obedecer. Entonces todo te saldrá bien, y tendrás muchos hijos en la tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como el Señor, Dios de tus antepasados, te lo prometió.
»¡Escucha, Israel! El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor.
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego.
EscrÃbelos en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad.
»El Señor tu Dios pronto te establecerá en la tierra que juró darte cuando hizo un pacto con tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es una tierra con ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste.
Encontrarás las casas muy bien abastecidas con bienes que tú no produjiste. Sacarás agua de cisternas que no cavaste y comerás de viñedos y olivares que no plantaste. Cuando hayas comido en esa tierra hasta saciarte,
ten cuidado de no olvidarte del Señor, quien te rescató de la esclavitud de Egipto.
Obedece con diligencia los mandatos del Señor tu Dios: todas las leyes y los decretos que te dio.
Haz lo que es bueno y correcto a los ojos de Dios, para que te vaya bien en todo. Entonces entrarás en la buena tierra que el Señor juró dar a tus antepasados y la poseerás;
y expulsarás a todos los enemigos que viven en la tierra, tal como el Señor dijo que harÃas.
El Señor hizo señales milagrosas y maravillas ante nuestros ojos, envió castigos terribles contra Egipto, contra el faraón y contra todo su pueblo.
Nos sacó de Egipto para entregarnos esta tierra que habÃa jurado darles a nuestros antepasados.