Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
«El Señor vino desde el monte Sinaà    y se nos apareció en el monte Seir; resplandeció desde el monte Parán    y llegó desde Meriba-cades    con llamas de fuego en la mano derecha.
Él ama verdaderamente a su pueblo;    todos sus santos están en sus manos. Ellos siguen sus pasos    y aceptan sus enseñanzas.
Los levitas obedecieron tu palabra    y cumplieron tu pacto. Fueron más leales a ti    que a sus propios padres. Ignoraron a sus parientes    y no reconocieron a sus propios hijos.
Ellos enseñan tus ordenanzas a Jacob    y dan tus instrucciones a Israel. Ofrecen incienso delante de ti    y presentan ofrendas quemadas enteras sobre el altar.
Oh Señor, bendice el servicio de los levitas    y acepta todo el trabajo de sus manos. Hiere a sus enemigos donde más les duela    y derriba a sus adversarios para que no vuelvan a levantarse».
Ellos convocan al pueblo a la montaña    para ofrecer allà los sacrificios apropiados. Sacan provecho de las riquezas del mar    y de los tesoros escondidos en la arena».
La gente de Gad se llevó la mejor tierra,    se le asignó la porción de un lÃder. Cuando los lÃderes del pueblo se reunieron,    llevaron a cabo la justicia del Señor    y obedecieron sus ordenanzas para Israel».
El Dios eterno es tu refugio,    y sus brazos eternos te sostienen. Él quita al enemigo de tu paso    y grita: “¡Destrúyelo!â€.
Asà que Israel vivirá a salvo,    el próspero Jacob habitará protegido en una tierra de grano y vino nuevo,    donde los cielos dejan caer su rocÃo.