Cuando cruces el rÃo Jordán y entres en la tierra que el Señor tu Dios te da, erige algunas piedras grandes y recúbrelas con yeso.
Escribe en ellas todo este conjunto de instrucciones una vez que hayas cruzado el rÃo para entrar en la tierra que el Señor tu Dios te da, una tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como te prometió el Señor, Dios de tus antepasados.
»Luego edifica allà un altar al Señor tu Dios con piedras enteras y en su forma original. No des forma a las piedras con ninguna herramienta de hierro.
Edifica el altar con esas piedras sin labrar y úsalo para presentar ofrendas quemadas al Señor tu Dios.