Haz lo mismo si encuentras el burro, la ropa o cualquier otra cosa que tu vecino haya perdido. No abandones tu responsabilidad.
»Si en el camino ves caÃdo al burro o al buey de tu vecino, no lo ignores. ¡Ve y ayuda a tu vecino a ponerlo otra vez de pie!
»Una mujer no debe vestirse con ropa de hombre, y un hombre no debe vestirse con ropa de mujer. Cualquiera que hace algo asà es detestable a los ojos del Señor tu Dios.
»Si, al pasar, encuentras un nido de pájaros en un árbol o caÃdo en el suelo, y ves que adentro hay polluelos o huevos que la madre está empollando, no te lleves a la madre junto con los polluelos.
Puedes llevarte las crÃas pero deja ir a la madre, asà prosperarás y disfrutarás de una larga vida.
»Cuando edifiques una casa nueva, debes construir una reja alrededor de la azotea. De ese modo, si alguien se cae del techo, nadie podrá culparte de su muerte.
»No plantes ningún cultivo entre las hileras de vides que tienes en tu viñedo. Si lo haces, tendrás prohibido usar tanto las uvas del viñedo como el otro cultivo que plantaste.
»No ares con un buey y un burro unidos al mismo yugo.
La ha acusado de conducta vergonzosa diciendo: ‘Descubrà que su hija no era virgen’. Sin embargo, aquà tengo la prueba de su virginidadâ€. Entonces los padres extenderán la sábana matrimonial delante de los ancianos.
»Pero supongamos que las acusaciones del hombre son ciertas, y puede demostrar que la mujer no era virgen.
Entonces la llevarán a la puerta de la casa de su padre, y allà los hombres de la ciudad la matarán a pedradas, porque ha cometido un delito vergonzoso en Israel: ha sido promiscua mientras vivÃa en la casa de sus padres. De ese modo limpiarás esa maldad que hay en medio de ti.
»Supongamos que un hombre conoce a una joven virgen que está comprometida para casarse y tiene relaciones sexuales con ella. Si tal cosa sucediera dentro de una ciudad,
deberás llevarlos a ambos hasta las puertas de esa ciudad y matarlos a pedradas. La mujer es culpable por no gritar para pedir ayuda. El hombre debe morir por violar a la mujer de otro hombre. De ese modo limpiarás esa maldad que hay en medio de ti.
»Pero si el hombre encuentra en el campo a la mujer comprometida y la viola, entonces solo el hombre debe morir.
No le hagan nada a la joven; ella no cometió ningún delito digno de muerte. Es tan inocente como la vÃctima de un homicidio.
Dado que el hombre la violó en el campo, se dará por sentado que ella gritó, pero no habÃa nadie para socorrerla.
»Supongamos que un hombre tiene relaciones sexuales con una joven que es virgen pero que aún no está comprometida para casarse. Si los descubren,