Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
Les escribo, yo, el apóstol Pablo. No fui nombrado apóstol por ningún grupo de personas ni por ninguna autoridad humana, sino por Jesucristo mismo y por Dios Padre, quien levantó a Jesús de los muertos.
Todos los hermanos de este lugar se unen a mà para enviar esta carta que escribo a las iglesias de Galacia.
Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.
Tal como Dios nuestro Padre lo planeó, Jesús entregó su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo de maldad en el que vivimos.
pero no lo es en absoluto. Están siendo engañados por los que a propósito distorsionan la verdad acerca de Cristo.
Si alguien —ya sea nosotros o incluso un ángel del cielo— les predica otra Buena Noticia diferente de la que nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios.
Repito lo que ya hemos dicho: si alguien predica otra Buena Noticia distinta de la que ustedes han recibido, que esa persona sea maldita.
Queda claro que no es mi intención ganarme el favor de la gente, sino el de Dios. Si mi objetivo fuera agradar a la gente, no serÃa un siervo de Cristo.
Amados hermanos, quiero que entiendan que el mensaje del evangelio que predico no se basa en un simple razonamiento humano.
No recibà mi mensaje de ninguna fuente humana ni nadie me lo enseñó. En cambio, lo recibà por revelación directa de Jesucristo.
Ustedes saben cómo me comportaba cuando pertenecÃa a la religión judÃa y cómo perseguà con violencia a la iglesia de Dios. Hice todo lo posible por destruirla.
Yo superaba ampliamente a mis compatriotas judÃos en mi celo por las tradiciones de mis antepasados.
Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa. Luego le agradó