Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
Ahora bien, alguien que recibe el cargo de administrador debe ser fiel.
En cuanto a mÃ, me importa muy poco cómo me califiquen ustedes o cualquier autoridad humana. Ni siquiera confÃo en mi propio juicio en este sentido.
Tengo la conciencia limpia, pero eso no demuestra que yo tenga razón. Es el Señor mismo quien me evaluará y tomará la decisión.
Ustedes piensan que ya tienen todo lo que necesitan. Creen que ya son ricos. ¡Hasta han comenzado a reinar sin nosotros en el reino de Dios! Yo desearÃa que en verdad ya estuvieran reinando, porque entonces nosotros estarÃamos reinando con ustedes.
A veces pienso que a nosotros, los apóstoles, Dios nos puso en exhibición como prisioneros de guerra al final del desfile del vencedor, condenados a muerte. Nos hemos convertido en un espectáculo para el mundo entero, tanto para la gente como para los ángeles.
Incluso ahora mismo pasamos hambre y tenemos sed y nos falta ropa para abrigarnos. A menudo somos golpeados y no tenemos casa.
Nos cansamos trabajando con nuestras manos para ganarnos la vida. Bendecimos a los que nos maldicen. Somos pacientes con los que nos maltratan.
Respondemos con gentileza cuando dicen cosas malas de nosotros. Aun asà se nos trata como la basura del mundo, como el desperdicio de todos, hasta este preciso momento.
No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para advertirles como mis amados hijos.