Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
Con Cristo de testigo hablo con toda veracidad. Mi conciencia y el EspÃritu Santo lo confirman.
Tengo el corazón lleno de amarga tristeza e infinito dolor
por mi pueblo, mis hermanos judÃos. Yo estarÃa dispuesto a vivir bajo maldición para siempre —¡separado de Cristo!— si eso pudiera salvarlos.
Ellos son el pueblo de Israel, elegidos para ser los hijos adoptivos de Dios. Él les reveló su gloria, hizo pactos con ellos y les entregó su ley. Les dio el privilegio de adorarlo y de recibir sus promesas maravillosas.
Ahora bien, ¿acaso Dios no cumplió su promesa a Israel? ¡No, porque no todos los que nacen en la nación de Israel son en verdad miembros del pueblo de Dios!
Eso significa que no todos los descendientes naturales de Abraham son necesariamente hijos de Dios. Solo los hijos de la promesa son considerados hijos de Abraham;
Ese hijo fue nuestro antepasado Isaac. Cuando se casó con Rebeca, ella dio a luz mellizos.
Sin embargo, antes de que nacieran, antes de que pudieran hacer algo bueno o malo, ella recibió un mensaje de Dios. (Este mensaje demuestra que Dios elige a la gente según sus propósitos;
Por lo tanto, es Dios quien decide tener misericordia. No depende de nuestro deseo ni de nuestro esfuerzo.
Pues las Escrituras cuentan que Dios le dijo al faraón: «Te he designado con el propósito especÃfico de exhibir mi poder en ti y dar a conocer mi fama por toda la tierra».
Cuando un alfarero hace vasijas de barro, ¿no tiene derecho a usar del mismo trozo de barro para hacer una vasija de adorno y otra para arrojar basura?
Lo hace para que las riquezas de su gloria brillen con mucha más intensidad sobre aquellos a quienes les tiene misericordia, los que preparó de antemano para gloria.
Con respecto a Israel, el profeta IsaÃas clamó: «Aunque los hijos de Israel son tan numerosos como la arena de la playa,    solo un remanente se salvará.
Pues el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra    sin demora y de manera terminante».