Entonces Agripa le dijo a Pablo: «Tienes permiso para hablar en tu defensa».Asà que Pablo, haciendo una seña con la mano, comenzó su defensa:
«Me considero afortunado, rey Agripa, de que sea usted quien oye hoy mi defensa en contra de todas estas acusaciones que han hecho los lÃderes judÃos,
Ellos saben, si quisieran admitirlo, que he sido miembro de los fariseos, la secta más estricta de nuestra religión.
Ahora se me juzga por la esperanza en el cumplimiento de la promesa que Dios les hizo a nuestros antepasados.
De hecho, esta es la razón por la cual las doce tribus de Israel adoran a Dios con celo dÃa y noche, y participan de la misma esperanza que yo tengo. Aun asÃ, Su Majestad, ¡ellos me acusan por tener esta esperanza!
Muchas veces hice que los castigaran en las sinagogas para que maldijeran a Jesús. Estaba tan violentamente en contra de ellos que los perseguà hasta en ciudades extranjeras.
»Cierto dÃa, yo me dirigÃa a Damasco para cumplir esa misión respaldado por la autoridad y el encargo de los sacerdotes principales.
Cerca del mediodÃa, Su Majestad, mientras iba de camino, una luz del cielo, más intensa que el sol, brilló sobre mà y mis compañeros.
para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mÃâ€.
»Por lo tanto, rey Agripa, obedecà esa visión del cielo.
que el MesÃas sufrirÃa y que serÃa el primero en resucitar de los muertos, y de esta forma anunciarÃa la luz de Dios tanto a judÃos como a gentiles por igual».
De repente Festo gritó:—Pablo, estás loco. ¡Tanto estudio te ha llevado a la locura!
Pero Pablo respondió:—No estoy loco, excelentÃsimo Festo. Lo que digo es la pura verdad,
y el rey Agripa sabe de estas cosas. Yo hablo con atrevimiento porque estoy seguro de que todos estos acontecimientos le son familiares, ¡pues no se hicieron en un rincón!
Agripa lo interrumpió:—¿Acaso piensas que puedes persuadirme para que me convierta en cristiano en tan poco tiempo?
Pablo contestó:—Sea en poco tiempo o en mucho, le pido a Dios en oración que tanto usted como todos los presentes en este lugar lleguen a ser como yo, excepto por estas cadenas.
Entonces el rey, el gobernador, Berenice y todos los demás se pusieron de pie y se retiraron.
Mientras salÃan, hablaron del tema y acordaron: «Este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte o la cárcel».