pero los apóstoles se quedaron allà por mucho tiempo, predicando con valentÃa acerca de la gracia del Señor. Y el Señor demostraba que el mensaje era verdadero al darles poder para hacer señales milagrosas y maravillas;
pero la gente de la ciudad estaba dividida en cuanto a su opinión sobre ellos. Algunos estaban del lado de los judÃos, y otros apoyaban a los apóstoles.
Entonces una turba de gentiles y judÃos, junto con sus lÃderes, decidieron atacarlos y apedrearlos.
Cuando los apóstoles se enteraron, huyeron a la región de Licaonia, a las ciudades de Listra y Derbe y sus alrededores.
El templo de Zeus estaba situado justo fuera de la ciudad. Asà que el sacerdote del templo y la multitud llevaron toros y coronas de flores a las puertas de la ciudad, y se prepararon para ofrecerles sacrificios a los apóstoles.
pero nunca las dejó sin pruebas de sà mismo y de su bondad. Por ejemplo, les envÃa lluvia y buenas cosechas, y les da alimento y corazones alegres».
Luego unos judÃos llegaron de AntioquÃa e Iconio, y lograron poner a la multitud de su lado. Apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto;
donde fortalecieron a los creyentes. Los animaron a continuar en la fe, y les recordaron que debemos sufrir muchas privaciones para entrar en el reino de Dios.
Por último, regresaron en barco a AntioquÃa de Siria, donde habÃan iniciado su viaje. Los creyentes de allà los habÃan encomendado a la gracia de Dios para que hicieran el trabajo que ahora habÃan terminado.