Luego Herodes convocó a los sabios a una reunión privada y, por medio de ellos, se enteró del momento en el que habÃa aparecido la estrella por primera vez.
Cuando vieron la estrella, ¡se llenaron de alegrÃa!
Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, MarÃa, y se inclinaron y lo adoraron. Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra.
Cuando llegó el momento de irse, volvieron a su tierra por otro camino, ya que Dios les advirtió en un sueño que no regresaran a Herodes.
«¡Levántate! —dijo el ángel—. Lleva al niño y a su madre de regreso a la tierra de Israel, porque ya murieron los que trataban de matar al niño».
pero cuando se enteró de que el nuevo gobernante de Judea era Arquelao, hijo de Herodes, tuvo miedo de ir allÃ. Entonces, luego de ser advertido en un sueño, se fue a la región de Galilea.