»El Señor se enojó con los israelitas y los hizo vagar en el desierto durante cuarenta años hasta que murió la generación entera que habÃa pecado a los ojos del Señor.
¡Pero ahora aquà están ustedes, raza de pecadores, haciendo exactamente lo mismo! Ustedes están provocando que el Señor se enoje aún más con Israel.
No volveremos a nuestras casas hasta que todo el pueblo de Israel haya recibido su porción de tierra.
Sin embargo, no reclamamos ninguna parte de la tierra del otro lado del Jordán. Preferimos vivir aquÃ, al oriente del Jordán y la aceptamos como nuestra porción de tierra.
y si sus tropas cruzan el Jordán y siguen en la lucha hasta que el Señor expulse a sus enemigos,
entonces podrán volver cuando el Señor haya conquistado la tierra. Habrán cumplido con su deber ante el Señor y ante el resto del pueblo de Israel. Y la tierra al oriente del Jordán será su propiedad de parte del Señor.
Pero si se niegan a armarse y a cruzar con ustedes, entonces estarán obligados a aceptar una porción de tierra en Canaán, con el resto de ustedes».