Asà que subieron y exploraron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, cerca de Lebo-hamat.
Yendo al norte, atravesaron el Neguev y llegaron a Hebrón donde vivÃan Ahimán, Sesai y Talmai, todos descendientes de Anac. (La antigua ciudad de Hebrón fue fundada siete años antes de la ciudad egipcia de Zoán).
Sin embargo, el pueblo que la habita es poderoso y sus ciudades son grandes y fortificadas. ¡Hasta vimos gigantes allÃ, los descendientes de Anac!
Los amalecitas viven en el Neguev y los hititas, los jebuseos y los amorreos viven en la zona montañosa. Los cananeos viven a lo largo de la costa del mar Mediterráneo y a lo largo del valle del Jordán».
Entonces comenzaron a divulgar entre los israelitas el siguiente mal informe sobre la tierra: «La tierra que atravesamos y exploramos devorará a todo aquel que vaya a vivir allÃ. ¡Todos los habitantes que vimos son enormes!
Hasta habÃa gigantes, los descendientes de Anac. ¡Al lado de ellos nos sentÃamos como saltamontes y asà nos miraban ellos!».