Se sentará como un refinador de plata y quemará la escoria. Purificará a los levitas, refinándolos como el oro y la plata, para que vuelvan a ofrecer sacrificios aceptables al Señor.
De ahora en adelante llamaremos bendito al arrogante. Pues los que hacen maldad se enriquecen y los que desafÃan a Dios a que los castigue no sufren ningún dañoâ€Â».