»El propósito de mi pacto con los levitas era darles vida y paz y eso fue lo que les di. De ellos se requerÃa que me reverenciaran, y lo hicieron en gran manera y temieron mi nombre.
Comunicaron al pueblo la verdad de las instrucciones que recibieron de mÃ. No mintieron ni estafaron; anduvieron conmigo y llevaron vidas buenas y justas e hicieron volver a muchas personas de sus vidas pecaminosas.
Por lo tanto, yo los he vuelto despreciables y los he humillado ante los ojos de todo el pueblo. Pues no me obedecieron sino que mostraron favoritismo en su forma de llevar a la práctica mis instrucciones».