—Son los cuatro espÃritus del cielo que están delante del Señor de toda la tierra —el ángel contestó—. Ellos salen a hacer su trabajo.
El carro con caballos negros va al norte, el carro con caballos blancos va al occidente y el carro con caballos tordos va al sur.
Los poderosos caballos estaban ansiosos por salir a vigilar la tierra. Asà que el Señor dijo: «¡Vayan y vigilen la tierra!». Entonces salieron de inmediato a hacer el recorrido.
Luego el Señor me llamó y me dijo: «Mira, los que fueron al norte han desahogado el enojo de mi EspÃritu allà en la tierra del norte».
»La corona servirá de recordatorio en el templo del Señor en reconocimiento a quienes la obsequiaron: Heldai, TobÃas, JedaÃas y JosÃas, hijo de SofonÃas».