Entonces el ángel me mostró a Jesúa, el sumo sacerdote, que estaba de pie ante el ángel del Señor. El Acusador, Satanás, estaba allà a la derecha del ángel y presentaba acusaciones contra Jesúa.
La ropa de Jesúa estaba sucia cuando estuvo de pie ante el ángel.
Entonces el ángel dijo a los otros que estaban allÃ: «QuÃtenle esa ropa sucia». Luego se volvió hacia Jesúa y le dijo: «¿Ya ves? He quitado tus pecados y ahora te voy a dar esta ropa nueva y fina».