El Señor le dio el siguiente mensaje a Jonás, hijo de Amitai:
«Levántate y ve a la gran ciudad de NÃnive. Pronuncia mi juicio contra ella, porque he visto lo perversa que es su gente».
Entonces Jonás se levantó y se fue en dirección contraria para huir del Señor. Descendió al puerto de Jope donde encontró un barco que partÃa para Tarsis. Compró un boleto, subió a bordo y se embarcó rumbo a Tarsis con la esperanza de escapar del Señor.
Ahora bien, el Señor mandó un poderoso viento sobre el mar, el cual desató una violenta tempestad que amenazaba con despedazar el barco.
Temiendo por sus vidas, los desesperados marineros pedÃan ayuda a sus dioses y lanzaban la carga por la borda para aligerar el barco.Todo esto sucedÃa mientras Jonás dormÃa profundamente en la bodega del barco,
asà que el capitán bajó a buscarlo. «¿Cómo puedes dormir en medio de esta situación? —le gritó—. ¡Levántate y ora a tu dios! Quizá nos preste atención y nos perdone la vida».