Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
Pero vayan a Calne    y vean lo que ocurrió allÃ. Vayan luego a la gran ciudad de Hamat    y desciendan a la ciudad filistea de Gat. Ustedes no son mejores que ellos    y miren cómo fueron destruidos.
No quieren pensar en el desastre que viene,    pero sus acciones solo acercan más el dÃa del juicio.
(Si quedan diez hombres en una casa, todos morirán.
Luego, cuando el pariente responsable de deshacerse de los muertos entre en la casa para llevarse los cuerpos, le preguntará al último sobreviviente: «¿Está alguien más contigo?». Entonces, cuando la persona comience a jurar: «No, por. . .», lo interrumpirá y dirá: «¡Cállate! Ni siquiera menciones el nombre del Señor»).
¿Pueden galopar los caballos sobre rocas grandes?    ¿Se pueden usar bueyes para ararlas? Asà de necios son ustedes cuando convierten la justicia en veneno    y el fruto dulce de la rectitud en amargura.
Ustedes se jactan de su conquista de Lo-debar    y alardean: «¿No tomamos Carnáyim por nuestra propia fuerza?».