»Cuando Aarón entre en la zona del santuario, deberá seguir fielmente estas instrucciones: deberá llevar un becerro para una ofrenda por el pecado y un carnero para una ofrenda quemada.
Al otro chivo, el chivo expiatorio, escogido por sorteo para ser enviado al desierto, lo mantendrán con vida delante del Señor. Cuando sea enviado a Azazel en el desierto, el pueblo será purificado y asà serán justos ante el Señor.
tomará un incensario y lo llenará con brasas ardientes del altar que está delante del Señor. Luego tomará dos puñados de incienso aromático en polvo y llevará el incensario y el incienso detrás de la cortina interior.
AllÃ, en la presencia del Señor, pondrá el incienso sobre las brasas encendidas a fin de que una nube de incienso se eleve sobre la tapa del arca —el lugar de la expiación— que está sobre el arca del pacto. Si sigue estas instrucciones, no morirá.
»Luego, Aarón matará el primer chivo como ofrenda por el pecado del pueblo y llevará su sangre detrás de la cortina interior. Allà rociará la sangre del chivo sobre y delante de la tapa de la expiación, tal como lo hizo con la sangre del becerro.
Mediante este proceso, purificará el Lugar SantÃsimo, y hará lo mismo con todo el tabernáculo, a causa de la contaminación por el pecado y la rebelión de los israelitas.
»Luego Aarón saldrá para purificar el altar que está delante del Señor. Tomará un poco de la sangre del becerro y del chivo y la pondrá en cada uno de los cuernos del altar.
Al irse el chivo al desierto, llevará todos los pecados del pueblo sobre sà mismo a una tierra desolada.
»Cuando Aarón vuelva a entrar en el tabernáculo se quitará las vestiduras de lino que llevaba cuando entró en el Lugar SantÃsimo, y dejará las prendas allÃ.
»El hombre seleccionado para llevar el chivo expiatorio al desierto de Azazel deberá lavar su ropa y bañarse con agua antes de regresar al campamento.
En ese dÃa, se presentarán ofrendas de purificación por ustedes, y serán purificados de todos sus pecados en la presencia del Señor.
Será un dÃa de descanso absoluto en el que se negarán a sà mismos. Esta es una ley perpetua para ustedes.
En generaciones futuras, la ceremonia de purificación la llevará a cabo el sacerdote que fue ungido y ordenado para servir como sumo sacerdote en lugar de su antepasado Aarón. Se pondrá las vestiduras sagradas de lino
y purificará el Lugar SantÃsimo, el tabernáculo, el altar, a los sacerdotes y a toda la comunidad.