Sus ramas se extenderán como hermosos olivos,    tan fragantes como los cedros del LÃbano.
Mi pueblo vivirá otra vez bajo mi sombra.    Crecerán como el grano y florecerán como la vid;    serán tan fragantes como los vinos del LÃbano.
»¡Oh Israel, mantente lejos de los Ãdolos!    Yo soy el que contesta tus oraciones y te cuida. Soy como un árbol que siempre está verde;    todo tu fruto proviene de mû.
Que los sabios entiendan estas cosas.    Que los que tienen discernimiento escuchen con atención. Los caminos del Señor son rectos y verdaderos,    los justos viven al andar en ellos;    pero en esos mismos caminos, los pecadores tropiezan y caen.