Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
»Hijo de hombre, profetiza contra Gog. Dale este mensaje de parte del Señor Soberano: “Yo soy tu enemigo, oh Gog, gobernante de las naciones de Mesec y Tubal.
Ese dÃa de juicio llegará, dice el Señor Soberano. Todo sucederá tal como lo he declarado.
»â€Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán a recoger tus escudos pequeños y grandes, tus arcos y flechas, tus jabalinas y tus lanzas, y lo usarán todo como leña. ¡Habrá suficiente para que les dure siete años!
No será necesario cortar leña de los campos ni de los bosques, porque de esas armas obtendrán toda la leña que necesiten. Saquearán a quienes pensaban saquearlos y robarán a quienes pensaban robarles, dice el Señor Soberano.
Les llevará siete meses a los israelitas enterrar los cuerpos y limpiar la tierra.
Todo el pueblo colaborará, pues será una victoria gloriosa para Israel ese dÃa, cuando demuestre mi gloria, dice el Señor Soberano.
»â€Pasados los siete meses, se nombrarán grupos de hombres que exploren la tierra en busca de esqueletos para enterrar y asà la tierra quedará limpia de nuevo.
Donde encuentren huesos pondrán un indicador para que los equipos encargados de enterrarlos los trasladen al valle de las Multitudes de Gog y los sepulten allÃ.
(Habrá allà una ciudad llamada Hamona, que significa ‘multitud’). Asà por fin quedará limpia la tierraâ€.
»Ahora, hijo de hombre, esto dice el Señor Soberano: llama a las aves y a los animales salvajes y diles: “Reúnanse para mi gran banquete sacrificial. ¡Vengan de lejos y de cerca a los montes de Israel y coman allà carne y beban sangre!
¡Coman la carne de hombres valientes y beban la sangre de prÃncipes como si fueran carneros, corderos, cabras y toros; todos animales engordados de Basán!
Devoren la carne hasta quedar hastiados; beban la sangre hasta embriagarse. Es el banquete sacrificial que he preparado para ustedes.
Sáciense de la mesa de mi banquete; devoren caballos y conductores de carros, hombres poderosos y toda clase de guerreros valientes, dice el Señor Soberanoâ€.
Una vez que regresen a su propia tierra para vivir en paz, donde nadie los molestará, asumirán la responsabilidad de la deshonra e infidelidad que cometieron.