Entonces sabrás que yo, el Señor, he oÃdo cada palabra de desprecio que pronunciaste contra los montes de Israel. Pues dijiste: ‘¡Están desolados; nos fueron entregados para que los comamos!’.
¡Al decir eso, se jactaron con arrogancia contra mà y lo oà todo!
»â€Esto dice el Señor Soberano: todo el mundo se alegrará cuando te deje hecho un lugar desolado.