»“Oh pueblo de Israel, estos profetas tuyos son como chacales que escarban en las ruinas.
No han hecho nada para reparar las grietas de las murallas que rodean la nación. No la han ayudado a mantenerse firme en la batalla el dÃa del Señor.
En cambio, han mentido y han hecho predicciones falsas. Dicen: ‘Este mensaje es del Señor’, aunque el Señor nunca los envió. ¡Y todavÃa esperan que el Señor cumpla las profecÃas de ellos!
¿No son acaso totalmente falsas sus visiones si ustedes afirman: ‘Este mensaje es del Señor’, cuando yo ni siquiera les he hablado?
Diles a esos que pintan con cal que pronto se les derrumbará el muro. Una lluvia torrencial debilitará sus cimientos; fuertes tormentas de granizo y vientos impetuosos lo demolerán.
Ustedes me deshonran delante de mi pueblo por unos puñados de cebada o un trozo de pan. Al mentirle a mi pueblo —que disfruta de las mentiras—, ustedes matan a quienes no deben morir y prometen vida a quienes no deben vivirâ€.
Con sus mentiras desalentaron a los justos, pero yo no querÃa que estuvieran tristes; ustedes alentaron a los perversos al prometerles vida, aunque ellos continuaran pecando.