Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Los enemigos te rodearán como pastores que acampan alrededor de la ciudad.    Cada uno escoge un lugar para que su tropa devore.
Ellos gritan: “¡Prepárense para la batalla!    ¡Ataquen a mediodÃa!â€. “No, ya es muy tarde; el dÃa se acaba,    y caen las sombras de la nocheâ€.
“¡Entonces, ataquemos de noche    y destruyamos sus palacios!â€Â».
Desde el menos importante hasta el más importante,    sus vidas están dominadas por la avaricia. Desde los profetas hasta los sacerdotes,    todos son unos farsantes.
Ofrecen curas superficiales    para la herida mortal de mi pueblo. Dan garantÃas de paz    cuando no hay paz.
¿Se avergüenzan de sus actos repugnantes?    De ninguna manera, ¡ni siquiera saben lo que es sonrojarse! Por lo tanto, estarán entre los caÃdos en la matanza;    serán derribados cuando los castigue»,    dice el Señor.
Hemos oÃdo informes acerca del enemigo    y las manos nos tiemblan de miedo. Punzadas de angustia se han apoderado de nosotros,    como las de la mujer que está en trabajo de parto.
¡No salgan a los campos!    ¡No viajen por los caminos! ¡La espada del enemigo está por todos lados,    y nos aterroriza a cada paso!