Ellos provocaron mi enojo con toda su perversidad. Quemaban incienso y rendÃan culto a otros dioses, dioses que ni ellos ni ustedes ni ninguno de sus antepasados conocieron.
Hasta este mismo instante no han mostrado remordimiento ni reverencia. Ninguno ha elegido obedecer mi palabra ni los decretos que les di a ustedes y a sus antepasados.
Del remanente que huyó a Egipto, con la esperanza de regresar algún dÃa a Judá, no quedarán sobrevivientes. A pesar de que anhelan volver a su tierra solo un puñado lo hará».
Entonces todas las mujeres presentes y todos los hombres que sabÃan que sus esposas habÃan quemado incienso a los Ãdolos —una gran multitud de todos los judÃos que vivÃan en el norte y en el sur de Egipto— le contestaron a JeremÃas:
Pero desde que dejamos de quemar incienso a la reina del cielo y dejamos de rendirle culto con ofrendas lÃquidas, nos hemos visto en tremendos problemas y hemos muerto por guerra y hambre.
»Además —agregaron las mujeres—, ¿acaso crees que quemábamos incienso y derramábamos las ofrendas lÃquidas a la reina del cielo y hacÃamos pasteles con su imagen sin el conocimiento y la ayuda de nuestros esposos? ¡Por supuesto que no!
Entonces JeremÃas les dijo a todos, tanto hombres como mujeres que le habÃan dado esa respuesta:
A ustedes les ocurrieron todas estas cosas horribles porque quemaron incienso a los Ãdolos y pecaron contra el Señor. Se negaron a obedecerlo y no han seguido sus instrucciones, sus decretos ni sus leyes.
Luego JeremÃas les dijo a todos, incluidas las mujeres: «Escuchen este mensaje del Señor, todos ustedes ciudadanos de Judá que viven en Egipto.
»Sin embargo, escuchen este mensaje del Señor todos ustedes, los judÃos que ahora viven en Egipto: “He jurado por mi gran nombre —dice el Señor— que mi nombre ya no será pronunciado por ningún judÃo en la tierra de Egipto. Ninguno de ustedes podrá invocar mi nombre ni usar el siguiente juramento: ‘Tan cierto como que el Señor Soberano vive’.
Solo un pequeño número escapará de morir y regresará a Judá desde Egipto. ¡Entonces todos los que vinieron a Egipto sabrán cuáles palabras son verdad: las mÃas o las de ellos!