Asà que fui a ver a JaazanÃas, hijo de JeremÃas y nieto de HabasinÃas, y a todos sus hermanos e hijos, que representan a todas las familias recabitas.
pero no aceptaron. «No —dijeron—, no bebemos vino porque nuestro antepasado Jonadab, hijo de Recab, nos ordenó: “Nunca beban vino ni ustedes ni sus descendientes.
Tampoco edifiquen casas, ni planten cultivos, ni viñedos, sino que siempre vivan en carpas. Si ustedes obedecen estos mandamientos vivirán largas y buenas vidas en la tierraâ€.
Asà que le hemos obedecido en todas estas cosas. Nunca hemos bebido vino hasta el dÃa de hoy, ni tampoco nuestras esposas, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas.
No hemos construido casas ni hemos sido dueños de viñedos o granjas, ni sembramos campos.
Hemos vivido en carpas y hemos obedecido por completo los mandamientos de Jonadab, nuestro antepasado.