En toda la historia nunca ha habido un tiempo de terror como este.    Será un tiempo de angustia para mi pueblo Israel.    ¡Pero al final será salvo!
Esto dice el Señor: «Tu lesión es incurable,    una herida terrible.
No hay nadie que te ayude    ni que vende tu herida.    Ningún medicamento puede curarte.
Todos tus amantes, tus aliados, te han abandonado    y ya no se interesan por ti. Te he herido cruelmente    como si fuera tu enemigo. Pues tus pecados son muchos    y tu culpa es grande.
»Pero todos los que te devoran serán devorados,    y todos tus enemigos serán enviados al destierro. Todos los que te saquean serán saqueados,    y todos los que te atacan serán atacados.