Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Un dÃa a fines del verano del mismo año —el cuarto año del reinado de SedequÃas, rey de Judá— HananÃas, hijo de Azur, un profeta de Gabaón, se dirigió a mà públicamente en el templo mientras los sacerdotes y el pueblo escuchaban. Dijo:
pero ahora presta atención a las palabras solemnes que te hablo en presencia de todas estas personas.
Los profetas antiguos que nos precedieron hablaron en contra de muchas naciones y advirtieron siempre la llegada de guerra, desastre y enfermedad.
Asà que el profeta que predice paz debe demostrar que está en lo correcto. Solamente cuando sus predicciones se cumplan podremos saber que el Señor lo ha enviado».
Entonces el profeta HananÃas quitó el yugo del cuello de JeremÃas y lo hizo pedazos.