pero sus antepasados no escucharon y ni siquiera prestaron atención, sino que se pusieron tercos y siguieron sus propios malos deseos. Y debido a que se negaron a obedecer, traje sobre ellos todas las maldiciones descritas en este pactoâ€.
Han vuelto a los pecados de sus antepasados. Se han negado a escucharme y rinden culto a otros dioses. Israel y Judá han roto el pacto que hice con sus antepasados.
Yo, el Señor, antes los llamaba olivo frondoso,    hermoso a la vista y lleno de buen fruto. Pero ahora he enviado el furor de sus enemigos    para quemarlos con fuego    y dejarlos carbonizados y quebrantados.
Esto dice el Señor acerca de los hombres de Anatot que deseaban mi muerte. Ellos habÃan dicho: «Te mataremos si no dejas de profetizar en el nombre del Señor».