Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
El Señor dice: «Estaba listo para responder, pero nadie me pedÃa ayuda;    estaba listo para dejarme encontrar, pero nadie me buscaba. “¡Aquà estoy, aquà estoy!â€,    dije a una nación que no invocaba mi nombre.
Todo el dÃa abrà mis brazos a un pueblo rebelde.    Pero ellos siguen sus malos caminos    y sus planes torcidos.
Todo el dÃa me insultan en mi propia cara    al rendir culto a Ãdolos en sus huertos sagrados    y al quemar incienso en altares paganos.
De noche andan entre las tumbas    para rendir culto a los muertos. Comen carne de cerdo    y hacen guisos con otros alimentos prohibidos.
Sin embargo, se dicen unos a otros:    “¡No te acerques demasiado, porque me contaminarás!    ¡Yo soy más santo que tú!â€. Ese pueblo es un hedor para mi nariz;    un olor irritante que nunca desaparece.
La llanura de Sarón se llenará nuevamente de rebaños    para mi pueblo que me busca,    y el valle de Acor será lugar de pastoreo para las manadas.
»Pero como el resto de ustedes abandonó al Señor    y se olvidó de su templo, y como preparó fiestas para honrar al dios de la Fortuna    y le ofreció vino mezclado al dios del Destino,
Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: «Mis siervos comerán,    pero ustedes pasarán hambre. Mis siervos beberán,    pero ustedes tendrán sed. Mis siervos se alegrarán,    pero ustedes estarán tristes y avergonzados.
Mis siervos cantarán de alegrÃa,    pero ustedes llorarán de angustia y desesperación.
El nombre de ustedes será una maldición entre mi pueblo,    porque el Señor Soberano los destruirá    y llamará a sus verdaderos siervos por otro nombre.
En esos dÃas, la gente habitará en las casas que construya    y comerá del fruto de sus propios viñedos.
A diferencia del pasado, los invasores no les quitarán sus casas    ni les confiscarán sus viñedos. Pues mi pueblo vivirá tantos años como los árboles,    y mis escogidos tendrán tiempo para disfrutar de lo adquirido con su arduo trabajo.
El lobo y el cordero comerán juntos.    El león comerá heno, como el buey;    pero las serpientes comerán polvo. En esos dÃas, nadie será herido ni destruido en mi monte santo.    ¡Yo, el Señor, he hablado!».