Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Una oscuridad negra como la noche cubre a todas las naciones de la tierra,    pero la gloria del Señor se levanta y aparece sobre ti.
Todas las naciones vendrán a tu luz;    reyes poderosos vendrán para ver tu resplandor.
»¡Levanta los ojos, porque todo el mundo vuelve a casa!    Tus hijos llegan desde tierras lejanas;    tus hijas pequeñas serán traÃdas en brazos.
Resplandecerán tus ojos    y tu corazón se estremecerá de alegrÃa porque los mercaderes del mundo entero vendrán a ti.    Te traerán las riquezas de muchos paÃses.
Enormes caravanas de camellos convergirán en ti;    los camellos de Madián y de Efa. Los habitantes de Saba traerán oro e incienso    y vendrán adorando al Señor.
Tus puertas permanecerán abiertas de dÃa y de noche    para recibir las riquezas de muchos paÃses. Los reyes del mundo serán llevados como cautivos    en un desfile victorioso.
Las naciones que se nieguen a servirte    serán destruidas.
Los descendientes de los que te atormentaron    vendrán a inclinarse ante ti. Los que te despreciaron    te besarán los pies. Te llamarán la Ciudad del Señor,    y Sión del Santo de Israel.
Reyes poderosos y grandes naciones    colmarán todas tus necesidades, como si fueras un niño    amamantado por una reina. Por fin sabrás que yo, el Señor,    soy tu Salvador y tu Redentor,    el Poderoso de Israel.
La violencia desaparecerá de tu tierra;    se terminarán la desolación y la destrucción de la guerra. La salvación te rodeará como las murallas de una ciudad    y la alabanza estará en los labios de todos los que entren allÃ.
»Ya no necesitarás que el sol brille durante el dÃa,    ni que la luna alumbre durante la noche, porque el Señor tu Dios será tu luz perpetua,    y tu Dios será tu gloria.
Tu sol nunca se pondrá;    tu luna nunca descenderá. Pues el Señor será tu luz perpetua.    Tus dÃas de duelo llegarán a su fin.