Sus muertos quedarán sin sepultura,    y el hedor de los cuerpos podridos llenará la tierra;    de los montes fluirá su sangre.
Arriba, los cielos se esfumarán    y desaparecerán como quien enrolla un pergamino. Las estrellas caerán de los cielos    como caen las hojas marchitas de una vid,    o los higos secos de una higuera.
Y cuando mi espada haya terminado su trabajo en los cielos,    caerá sobre Edom,    la nación que he señalado para ser destruida.
La espada del Señor está empapada en sangre    y cubierta de grasa, con la sangre de corderos y cabras,    con la grasa de carneros preparados para el sacrificio. SÃ, el Señor ofrecerá un sacrificio en la ciudad de Bosra    y hará una gran matanza en Edom.
Hasta morirán hombres tan fuertes como los bueyes salvajes,    los jóvenes junto a los veteranos. La tierra quedará empapada en sangre    y el suelo enriquecido con la grasa.
Pues es el dÃa de la venganza del Señor,    el año cuando Edom recibirá el pago por todo lo que le hizo a Israel.
Los arroyos de Edom se llenarán de brea ardiente    y el suelo se cubrirá de fuego.
Este juicio sobre Edom nunca tendrá fin;    el humo de la nación en llamas se levantará para siempre. La tierra quedará abandonada de generación en generación;    nadie volverá a vivir allÃ.
Será frecuentada por el búho del desierto y la lechuza blanca,    el búho grande y el cuervo. Pues Dios medirá esa tierra con cuidado;    la medirá para el caos y la destrucción.
Se llamará la Tierra de Nada,    y pronto todos sus nobles desaparecerán.
Los espinos invadirán sus palacios;    en sus fuertes crecerán la ortiga y el cardo. Las ruinas serán guarida de los chacales    y se convertirán en hogar de los búhos.
Los animales del desierto se mezclarán allà con las hienas,    y sus aullidos llenarán la noche. Las cabras salvajes se balarán unas a otras en medio de las ruinas,    y las criaturas de la noche irán a ese lugar para descansar.
Él ha medido y dividido la tierra,    y se la ha dado en propiedad a esas criaturas. Ellas la poseerán para siempre,    de generación en generación.