Recibà este mensaje acerca de Moab: En una sola noche será reducido a escombros el pueblo de Ar,    y la ciudad de Kir, destruida.
Tu pueblo irá al templo de Dibón para lamentarse.    Ellos irán a sus santuarios sagrados para llorar. Gemirán por la suerte de Nebo y de Medeba,    y en su angustia se raparán la cabeza y se cortarán la barba.
Vagarán por las calles vestidos de tela áspera;    de cada hogar y plaza pública saldrá el sonido de gemidos.
Los habitantes de Hesbón y de Eleale gritarán;    sus voces se oirán hasta en Jahaza. Los guerreros más valientes de Moab gritarán de terror.    Se paralizarán de temor.
Mi corazón llora por Moab.    Su pueblo huye a Zoar y a Eglat-selisiya. Sube llorando por el camino a Luhit.    Se pueden oÃr sus gritos de angustia a lo largo del camino a Horonaim.
¡Hasta las aguas de Nimrim se secaron!    Las riberas cubiertas de hierba se quemaron. Desaparecieron las plantas tiernas;    no queda nada verde.
Se oye un grito de angustia por toda la tierra de Moab, Â Â Â desde un extremo hasta el otro, Â Â Â desde Eglaim hasta Beer-elim.
El arroyo cercano a Dibón corre rojo por la sangre,    ¡pero todavÃa no he terminado con Dibón! Los leones cazarán a los sobrevivientes,    tanto a los que traten de escapar    como a los que se queden atrás.