He visto la carga que Dios puso sobre nuestros hombros.
Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Él sembró la eternidad en el corazón humano, pero aun asà el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.
Los sucesos del presente ya ocurrieron en el pasado, y lo que sucederá en el futuro ya ocurrió antes, porque Dios hace que las mismas cosas se repitan una y otra vez.