Cuando las nubes están cargadas, vienen las lluvias.    Un árbol puede caer hacia el norte o hacia el sur, pero donde cae, allà queda.
El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra; Â Â Â si contempla cada nube, nunca cosecha.
Asà como no puedes entender el rumbo que toma el viento ni el misterio de cómo crece un bebecito en el vientre de su madre, tampoco puedes entender cómo actúa Dios, quien hace todas las cosas.
Siembra tu semilla por la mañana, y por la tarde no dejes de trabajar porque no sabes si la ganancia vendrá de una actividad o de la otra, o quizás de ambas.
Gente joven: ¡la juventud es hermosa! Disfruten de cada momento de ella. Hagan todo lo que quieran hacer, ¡no se pierdan nada! Pero recuerden que tendrán que rendirle cuentas a Dios de cada cosa que hagan.
Asà que dejen de preocuparse y mantengan un cuerpo sano; pero tengan presente que la juventud —con toda la vida por delante— no tiene sentido.