Luego llevó el arca del pacto dentro del tabernáculo y colgó la cortina interior para protegerla de la vista, tal como el Señor le habÃa ordenado.
y ubicó el altar de las ofrendas quemadas cerca de la entrada del santuario. Entonces presentó una ofrenda quemada y una ofrenda de grano sobre el altar, tal como el Señor le habÃa ordenado.
Cada vez que la nube se levantaba del tabernáculo, el pueblo de Israel se ponÃa en marcha y la seguÃa.
Pero si la nube no se levantaba, ellos permanecÃan donde estaban hasta que la nube se elevaba.
Durante el dÃa, la nube del Señor quedaba en el aire sobre el tabernáculo y, durante la noche, resplandecÃa fuego dentro de ella, de modo que toda la familia de Israel podÃa ver la nube. Eso mismo ocurrió durante todos sus viajes.