Luego tomó el libro del pacto y lo leyó al pueblo en voz alta. Una vez más todos respondieron: «Haremos todo lo que el Señor ha ordenado. Vamos a obedecer».
Allà vieron al Dios de Israel. Debajo de sus pies parecÃa haber una superficie de lapislázuli de color azul brillante, tan clara como el mismo cielo.