»No esparzas rumores falsos. No te hagas cómplice de gente malvada cuando tengas que jurar en el estrado de los testigos.
»No te dejes llevar por la mayorÃa en su maldad. Cuando te llamen a testificar en un pleito, no te dejes influir por la multitud para torcer la justicia.
Tampoco inclines tu testimonio en favor de una persona solo porque sea pobre.
Si ves que el burro de alguien que te odia cayó debajo de su carga, no pases de largo. Detente y ayúdalo.
»Ante una demanda judicial, no le negarás la justicia al pobre.
»Asegúrate que nunca acuses a nadie falsamente de algún mal. Jamás condenes a muerte a una persona inocente o intachable, porque yo nunca declaro inocente al culpable.
»No aceptes sobornos, porque el soborno te lleva a hacerte de la vista gorda en aquello que ves con claridad. El soborno mueve incluso a una persona justa a tergiversar la verdad.
»En segundo lugar, celebra el Festival de la Cosecha cuando me traigas los primeros frutos de tus cosechas.»Por último, celebra el Festival de la Cosecha Final cuando termine la temporada de la cosecha, una vez que hayas cosechado todos los cultivos de tus campos.
Cada año, en estas tres ocasiones anuales, todo hombre de Israel deberá presentarse delante del Soberano, el Señor.
»No ofrezcas la sangre de mis sacrificios con ningún tipo de pan que contenga levadura. Tampoco dejes hasta la mañana siguiente la grasa de las ofrendas del festival.
»Cuando recojas tus cosechas, lleva a la casa del Señor tu Dios lo mejor de la primera cosecha.»No cocines a un cabrito en la leche de su madre.
»Mira, yo envÃo un ángel delante de ti para que te proteja en el viaje y te lleve a salvo al lugar que te he preparado.
No rindas culto a los dioses de estas naciones, ni los sirvas de ninguna manera, ni imites sus prácticas malvadas. En cambio, destruye sus Ãdolos por completo y destroza sus columnas sagradas.
Ninguno de ellos deberá vivir en tu tierra, porque te harán pecar contra mÃ. Si sirves a sus dioses, quedarás apresado en la trampa de la idolatrÃa».