Cuando anden por el Valle del Llanto,    se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes;    las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones.
¡Oh Dios, mira con favor al rey, nuestro escudo!    Muestra bondad a quien has ungido.
Un solo dÃa en tus atrios,    ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios    que vivir la buena vida en la casa de los perversos.