¡Cuántos enemigos contra un solo hombre!    Todos tratan de matarme. Para ellos no soy más que una pared derribada    o una valla inestable.
Piensan derrocarme de mi alta posición.    Se deleitan en decir mentiras sobre mÃ. Cuando están frente a mÃ, me elogian,    pero en su corazón me maldicen.Interludio
La gente común no vale más que una bocanada de viento,    y los poderosos no son lo que parecen ser; si se les pesa juntos en una balanza,    ambos son más livianos que un soplo de aire.
No te ganes la vida mediante la extorsión    ni pongas tu esperanza en el robo. Y si tus riquezas aumentan,    no las hagas el centro de tu vida.
Dios ha hablado con claridad, Â Â Â y yo lo he oÃdo muchas veces: el poder, oh Dios, te pertenece a ti; Â Â Â
el amor inagotable, oh Señor, es tuyo; ciertamente tú pagas a todos    de acuerdo a lo que hayan hecho.