Sin embargo, mis amigos se rÃen de mà    porque clamo a Dios y espero una respuesta. Soy un hombre justo e intachable,    sin embargo, se rÃen de mÃ.
La gente que está tranquila se burla de los que están en dificultades.    Le da un empujón a los que tropiezan.
Los ladrones están en paz    y los que provocan a Dios viven seguros,    aunque todavÃa siguen bajo el control de Dios.
»Solo pregunten a los animales, y ellos les enseñarán;    pregunten a los pájaros del cielo, y ellos les contarán.
Hablen a la tierra, y ella los instruirá;    dejen que los peces del mar les hablen.
Pues todos ellos saben    que mi desgracia ha venido de la mano del Señor,
ya que la vida de todo ser viviente está en sus manos,    asà como el aliento de todo ser humano.
El oÃdo pone a prueba las palabras que oye    igual que la boca distingue los sabores.
La sabidurÃa pertenece a los ancianos, Â Â Â y el entendimiento a los mayores.
»Pero la verdadera sabidurÃa y el poder se encuentran en Dios;    el consejo y el entendimiento le pertenecen.