Esa noche el rey no podÃa dormir, entonces ordenó a un asistente que le trajera el libro de la historia de su reino para que se lo leyeran.
En los registros descubrió el relato de cuando Mardoqueo informó del complot que Bigtana y Teres, dos de los eunucos que cuidaban la puerta de las habitaciones privadas del rey, habÃan tramado para asesinar al rey Jerjes.
—¡Perfecto! —le dijo el rey a Amán—. ¡Rápido! Lleva mi manto y mi caballo, y haz todo lo que has dicho con Mardoqueo, el judÃo que se sienta a la puerta del palacio. ¡No pierdas ni un detalle de lo que has sugerido!