Por ese tiempo, EzequÃas se enfermó gravemente, y el profeta IsaÃas, hijo de Amoz, fue a visitarlo. Le dio al rey el siguiente mensaje: «Esto dice el Señor: “Pon tus asuntos en orden porque vas a morir. No te recuperarás de esta enfermedadâ€Â».
Cuando EzequÃas oyó el mensaje, volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor:
Sin embargo, antes de que IsaÃas saliera del patio central, recibió este mensaje de parte del Señor:
«Regresa y dile a EzequÃas, el lÃder de mi pueblo: “Esto dice el Señor, Dios de tu antepasado David: ‘He oÃdo tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte y en tres dÃas te levantarás de la cama e irás al templo del Señor.
Entonces IsaÃas dijo: «Preparen un ungüento de higos». Asà que los sirvientes de EzequÃas untaron el ungüento sobre la llaga, ¡y EzequÃas se recuperó!
IsaÃas contestó:—Esta es la señal del Señor para demostrar que cumplirá lo que ha prometido: ¿te gustarÃa que la sombra del reloj solar se adelantara diez gradas o que se atrasara diez gradas?
—La sombra siempre se mueve hacia adelante —respondió EzequÃas—, asà que eso serÃa fácil. Mejor haz que retroceda diez gradas.
Entonces el profeta IsaÃas le pidió al Señor que lo hiciera, ¡y el Señor hizo retroceder diez gradas la sombra del reloj solar de Acaz!
Entonces IsaÃas dijo a EzequÃas:—Escucha este mensaje del Señor:
“Se acerca el tiempo cuando todo lo que hay en tu palacio —todos los tesoros que tus antepasados han acumulado hasta ahora— será llevado a Babilonia. No quedará nada —dice el Señor—.
Algunos de tus hijos serán llevados al destierro. Los harán eunucos que servirán en el palacio del rey de Babiloniaâ€.
Entonces EzequÃas dijo a IsaÃas:—Este mensaje que me has dado de parte del Señor es bueno.Pues el rey pensaba: «Por lo menos habrá paz y seguridad mientras yo viva».
Los demás acontecimientos del reinado de EzequÃas —entre ellos el alcance de su poder y cómo construyó un estanque y cavó un túnel para llevar agua a la ciudad— están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá.